El calabozo de la resignación

Hoy me siento más fuerte, ¿creo?, aunque a la vez me siento triste...Tal vez no me sienta más fuerte, sino resignada de las cosas que pasan,
¿Te haz dado cuenta de que a veces, las cosas que nos pasan, no las aceptamos, o superamos, sino, que simplemente, nos resignamos?
¡Si!, nos resignamos, nos resignamos a creer que ya no hay nada que hacer, así que no queda más que olvidar y aceptar.
Nos resignamos a tener que guardar todo aquello que sientes, que viviste, que amaste, en lo profundo de nuestro corazón, a la par de nuestra alma, u donde hay un pequeño, pero muy oscuro lugar, el cuál, me dejaría llamar, "El calabozo de la resignación", ahí dentro de ese oscuro lugar, injustamente, encarcelamos, todas aquellas emociones.
Las cuáles ya nos resignamos a demostrar, llanto, confusión, a veces hasta preguntas nunca hechas.
Pero esto no es solo culpa de nosotros, o de nuestro "migo mismo".
Para esto hay muchas razones, sociedad, circunstancias, personas, orgullo y a veces hasta razón.
Lo único malo, es que en este momento cuando piensas que estás fuerte, que ya lo "asimilaste".
Dentro de ti, todos esos sentimientos cautivos, gritan, patean y aruñan por salir, de ese fondo.
Salir a gritar, que aún amas, aún extrañas, aún lloras, aún sientes!